Delega en 3 pasos

Uno de los retos más dificiles de un director es delegar. Estamos acostumbrados a tener el control o a creer que lo tenemos, por eso es tan complejo dejar que los demás se encarguen. Más aún cuando nos sabemos responsable de los resultados.

 

Por eso quiero compartirte los tres pasos para delegar. Lo haremos en partes, “baby steps”, de tal manera que sea un proceso educativo no sólo para tu equipo de trabajo a quien le vas a enseñar cómo quieres que se hagan las cosas sino también para ti, que aprenderás a confiar y a transmitir la seguridad y el respaldo que tu gente necesita.

 

Antes quiero reforzar que el aprender a delegar es una cualidad indispensable de todo director. Entendamos que al desempeñar este rol de cabeza de una empresa o de un departamento, esto nos convierte en estrategas siendo nuestra función principal el diseñar una estructura extraordinaria que permita a la organización dar resultados, sin necesidad de meter las manos en todo.

 

Ahora sí los pasos.

 

1.Asigna tareas

Lo primero que tienes que hacer es asignar tareas a las personas correspondientes. Esto es sencillo porque tenemos claro cuales son las actividades o tareas que deben realizar cada uno de los roles o miembros del equipo. De lo que se trata es de dejar que las hagan contigo al lado, pero sin meter las manos. Tu seguirás estando ahí para guíar, resolver dudas, corregir y por tanto el resultado que surja, será tu responsabilidad. Pero, no vas a hacerlo tú.

 

2.Asigna la responsabilidad de tomar decisiones

Pasando un periodo de tiempo considerable te darás cuenta de la capacidad que tiene tu equipo y ambas partes, tu y ellos, ya con un poco más de confianza podrán pasar a la siguiente etapa: asignar la responsabilidad de tomar decisiones. ¿Que implica esto? que ahora que tu equipo conoce perfectamente bien el proceso, ya que tu lo guíaste y le mostraste cómo hacerlo, puedes permitirles que lo hagan solos y que sean ellos quienes tomen las decisiones que implican sin necesidad de tener que consultarte a cada paso. Esto te dará libertad de tiempo a ti y seguridad y confianza a tu equipo. Aun así, en esta etapa todavía eres tú el responsable de los resultados. Porque siguen en un proceso de aprendizaje. Aunque no vas a estar presente a lo largo del proceso, si debes comprometerte a estar disponible para consultas.

 

3. Permite que se apropien del resultado

El tiempo y los resultados te lo dirán. Llegará un punto en que ya no habrá necesidad de que te consulten y aún así serás testigo de los resultados. Si antes te consultaban una vez al día o a la semana, ahora pasarán semanas sin que requieran de ti. En ese momento, cuando la maquina este operando sola, sin tu intervención, entraremos a la etapa tres, soltar conciente. Ahora sí, tu equipo será el responsable de determinar el resultado y por lo tanto se convertirá en el dueño del mismo. Tu presencia ya no será necesaria.

 

El que un director tenga la capacidad de llegar a este punto, le permite liberarse de carga operativa y tomar su verdadero rol dentro de la organización, el rol de estratega, el rol de diseñador. Tu labor siempre debe ser afuera en el mercado donde las oportunidades están esperando.


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